Escrito por Eduardo M Romano el 21 agosto, 2015
La vida de todos los dias esta llena de esas cosas.
De pronto se nos aparece algo
que nada tiene que ver con lo esperado
ni con lo que se venia dando.
Una torsion caprichosa
exige que cambiemos lo mas pronto posible,
el semblante, el angulo de mira, y la orientacion de la pregunta.
Ni les digo con respecto al comportamiento.
El asunto es que esto no estaba escrito.
Y nadie nos habia alertado,
cosa de poder estar (aunque mas no fuera)
un poco mas atentos.
Son cosas cotidianas, que suceden en cuestion de segundos.
No dan lugar a que revisemos nuestras mejores estrategias,
ni a que pongamos en orden a las hipotesis.
La tranquila homogeneidad que se nos venia dando,’
dejo de ser la misma.
De pronto se hicieron visibles curvas, bordes y geografias.
Subitas y distintas.
Una realidad fresca nos esta interpelando.
Y pidiendo a su modo
que nos atrevamos a soltarle la mano
a una que otra costumbre…
…como para estar a la altura.
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